Papilleros

1. Consideraciones previas

Criar a un papillero hasta que pueda valerse por sí mismo es una experiencia preciosa, pero se necesita mucho tiempo y dedicación. Durante un tiempo dependerá exclusivamente de nosotros, y por lo tanto tenemos que ser responsables desde el principio hasta el final. Estamos hablando de seres vivos y debemos ser consecuentes con ello.

 

2. Material necesario

  • Fauna box o similar.
  • Fuente de calor (manta térmica, bombilla de cerámica...).
  • Termómetro para controlar la temperatura del habitáculo.
  • Papilla especial para psitácidas (marcas recomendadas: Pisttacus, Kaytee Exact, Nutribird, Zuprem, Tropican, Harrison...).
  • Jeringa sin aguja para alimentar al pollito (10ml. para agapornis y periquitos, 20 para ninfas).
  • Cucharilla para hacer la mezcla.
  • Termómetro de cocina para controlar la temperatura de la papilla (puede servir el mismo que usamos para medir la temperatura ambiente si usamos uno de los de cristal).
  • Virutas de madera (Importante que sean virutas ¡Nunca serrín!).
  • Papel de cocina.

3. El momento ideal

El momento de sacar al pollito del nido es cuando éste está prácticamente todo encañonado y empiezan a salirle las plumitas de las alas. Esto suele ser entre los 20 y los 25 días, aunque depende de lo adelantado o atrasado que esté el polluelo. Si lo sacamos antes será más difícil que sobreviva puesto que estará más débil, y si lo hacemos más tarde probablemente tendremos problemas para que se acostumbre a nosotros y a la jeringa.

 

Hay casos especiales en los que nos veremos obligados a empapillar pollitos mucho más pequeños, incluso recién nacidos. Es bastante más complicado sacar adelante a pollitos tan pequeños, hay que seguir unas pautas muy estrictas, pero este artículo no tratará de estos casos. (Para esos casos, ver el artículo Cría a mano de neonatos).

 

4. Cuidados generales

Habitáculo:

Lo ideal es un fauna box. Como alternativa, también podemos usar un tupper de los chinos bien agujereado para que esté bien aireado. Lo que no recomiendo en absoluto son los recipientes de madera o cartón ya que absorben la humedad y son más difíciles de mantener limpios.

 

Recomiendo colocar éste, sobre todo en la primera etapa, en un lugar que esté en semi penumbra y tranquilo, ya que los pollitos necesitan 2 cosas: comer y dormir. El tamaño ha de ser el suficiente para que el pollito tenga espacio para ejercitar sus alas llegado el momento.

 

Para el fondo, lo más limpio y recomendable son las virutas de madera (nunca serrín), que absorben mejor la humedad de las heces manteniendo a los pollitos limpios y secos por más tiempo. Cuando les doy las tomas, quito las virutas sucias y voy añadiendo limpias manteniendo de esta manera un entorno seco e higiénico.


Control de la temperatura:

Recomiendo que este tema no se deje al azar y se le de la importancia que merece, que es mucha, por ello nunca está de más hacerse con un termómetro para el control de la temperatura. Un termómetro de cristal de los que se usan para los acuarios vale 2€ y puede ahorrarnos más de un disgusto.

La temperatura a la que debe estar un pollito de entre 22 y 30 días es de unos 25-27ºC. Según vaya emplumando podremos ir bajando poco a poco la temperatura hasta que rondando los 45 días pueda estar a temperatura ambiente (siempre que ésta no sea excesivamente baja).

 

Para mantener la temperatura podemos utilizar varios métodos: una manta eléctrica debajo del fauna box (al mínimo y con alguna toalla entre medias si vemos que la temperatura es excesiva), una piedra térmica para reptiles (siempre envuelta en un trapo para que el pollito no sufra quemaduras), una bombilla calefactora de cerámica o de infrarrojos... Pero se use el método que se use, recomiendo siempre probar antes de meter al pollito qué temperatura alcanza el habitáculo y a qué temperatura se mantiene, y regularla según las necesidades.

 

Cuando criamos a más de un papillero el tema de la temperatura pierde importancia ya que entre dos o más pollitos mantienen mucho mejor la temperatura: entre ellos se dan calor y lo mantienen. Así y todo, si hace frío habrá que seguir dándoles calor adicional, pero podremos relajarnos más en el tema.

 

Higiene:

Para evitar cualquier tipo de enfermedades es importante llevar una buena higiene. Cambiaremos las virutas de madera cada vez que lo consideremos necesario. Igualmente, después de cada toma de papilla lavaremos bien todos los utensilios y limpiaremos la papilla que haya podido ensuciar el plumaje del pollito.

 

5. La papilla

Necesitaremos: 

  • Papilla específica para psitácidas.
  • Termómetro de cocina.
  • Jeringas.
  • Agua caliente.
  • Un vaso pequeño para la mezcla.
  • Un vaso normal con agua caliente para mantener la temperatura de la papilla (en caso de alimentar a más de un polluelo).
  • Una cucharilla para remover la mezcla.
  • Una gasa o algodón para limpiarlos si se ensucian.

Respecto a la marca de papilla, recomiendo una de las citadas en el punto 2 o una de similar calidad. Preferiblemente no cambiaremos la marca de la papilla mientras estemos empapillando, pero si nos vemos obligados a ello, lo haremos de manera progresiva. En caso de mucha necesidad, podemos usar papilla multicereales para bebés de la farmacia (sin leche, ni fruta, verduras... solo cereales), pero solo en caso de urgencia, e inmediatamente volveremos a usar la papilla adecuada para psitácidas.

 

Primero calculo la cantidad de agua que necesitaré midiendo con la jeringa: cojo un poquito más de agua de la que necesitaré de papilla. Calentaremos el agua e iremos añadiendo papilla poco a poco, removiendo bien, hasta que tenga la consistencia de una natilla y sin dejar grumos; si queda demasiado líquida no le llegarán suficientes nutrientes al pequeño, con lo que se le vaciará el buche demasiado rápido y acabará pasando hambre y seguramente también desnutrido, y si es demasiado sólida puede dificultarle la digestión hasta el punto de causarle una parada en el buche.

 

Es muy importante que la temperatura sea la correcta, pues si quema puede dañar el buche del pequeño, y si está fría la digestión se hará más difícil, llegando incluso a causar una infección en el buche por quedarse la papilla parada en él. Mediremos la temperatura de la papilla con el termómetro de cocina, aunque también nos puede servir un termómetro de cristal para tal fin; la temperatura idónea a la que deben tomarse la papilla es de 40ºC; yo la dejo entre 41'5º y 42ºC ya que al pasarla a la jeringuilla pierde el exceso de temperatura. Para enfriar la papilla, removeremos hasta que alcance la temperatura óptima; si está demasiado fría, volveremos a calentarla y removeremos bien para que la temperatura se reparta igualmente por todo y no queden puntos demasiado calientes o demasiado fríos. Cuando tenemos que alimentar a más de un pollito o tardamos mucho tiempo en darle la toma, se recomienda usar un vaso con agua caliente (a unos 41ºC) adonde mantener las jeringas llenas de papilla y evitar así que se enfríen.

 

La cantidad que debemos darle dependerá de varios factores: el apetito del pollito, el desarrollo, la edad... Pero sobre todo dependerá de su buche: debemos llenarle el buche, pero nunca debemos llenárselo de manera que parezca que vaya a explotar; hay pollitos muy glotones que parece que no tienen fin, y no es bueno llenarles en exceso el buche, pues esto podría causarles problemas de digestión. Como norma general, a un agapornis ya crecidito nunca llegaremos a darle más de 8 ml, y a una ninfa nunca más de 15. Para una correcta salud digestiva es preferible dar más tomas de menos cantidad que menos tomas de más.

 

Tendremos a mano un paño o un algodón y agua tibia por si durante la toma se ensuciaran de papilla, algo que, sobre todo al principio, pasa a menudo. Hay que limpiarles en el mismo momento en el que se ensucian, antes de que se les pegue y reseque la papilla, pues además de resultar antiestético, la papilla reseca puede ser una fuente de infecciones.

 

Cuando hayamos acabado de darles de comer, desecharemos lo que nos haya sobrado de papilla, nunca la guardaremos para la siguiente toma, y limpiaremos bien todos los utensilios.

 

Es importante que durante las tomas los pollitos se mantengan calientes en todo momento. 

 

6. Las tomas

No existen unas tomas "ideales" que se puedan aplicar a todos los pollitos, aunque por lo general todos siguen unas pautas similares. 

 

Las primeras tomas: Al sacar al pollito del nido esperaremos a que tenga el buche completamente vacío para darle su primera toma de papilla. La papilla en las primeras 4 ó 5 tomas ha de ser un poco más líquida de lo habitual (en cada toma iremos espesándola un poco más hasta alcanzar la consistencia habitual, que es más o menos la de una natilla) para que le resulte más fácil de digerir el nuevo alimento. Iremos vigilándole el buche y volveremos a darle de comer en cuanto éste se le vacíe del todo. Este proceso podría durar unos 2 días.

A partir de estos 2 días la mayoría de pollitos ya aceptarán tomas de cantidades mayores (unos 7 - 8 ml. en agapornis y 12 - 14 ml. en ninfas) y procederemos a alimentarlos 4 veces al día. Si es posible, se les mantendrán las 4 tomas hasta que empiecen a comer algo de sólido.

 

Importante: siempre que vayamos a darles una nueva toma hemos de asegurarnos de que el buche lo tienen completamente vacío.

 

Casos especiales: hay casos (yo he tenido varios) en los que alguno de los pollitos necesitará más de 3 - 4 tomas. Suelen ser pollitos a los que les cuesta comer o tienen algún tipo de retraso y en cada toma comen menos cantidad de la habitual, con lo que necesitarán alguna toma más al día. Tendremos que saber adaptarnos a estos casos especiales y proceder según las necesidades de cada uno.

 

7. El destete y el paso a la jaula

Pasados los 30 días de vida notaremos que nuestro pollito está más inquieto y ejercita sus alas en el fauna box. Pronto ostentará todo su plumaje y el día menos pensado hará sus primeros vuelos... Entonces es cuando procedo a pasarlos a la jaula.

Si las temperaturas son altas, ya los dejo todo el día en la jaula y solo los paso al fauna box por las noches, si no, los voy pasando a ratitos, cada día un poco más hasta que pasan el día en la jaula. Una o dos semanas después me olvido del fauna box y pasan día y noche en la jaula.

En la jaula ya les pongo agua y comida: mixtura, panizo, fruta, verdura... Para que vayan picoteando y empiecen así el destete.


Prácticamente de un día para otro el interés por la papilla irá decreciendo igual que iremos viendo cómo van probando la comida sólida. Estando a 3 tomas, notaremos que en alguna de ellas comen muchísima menos papilla, generalmente en la primera de la mañana. En vez de retirarles las tomas de golpe, a menos que me la rechacen por completo en cuyo caso sí que procedo a retirarla del todo, yo prefiero disminuir progresivamente la cantidad, de manera que durante unos días (2 ó 3) mantengo la toma del mediodía dándoles solo la mitad de ésta, y cuando veo que apenas comen procedo a retirársela y les atraso la toma de la mañana de manera que les dejo 2 tomas, una cada 12 horas. Cuando noto que comen menos en la toma de la mañana, sigo el mismo procedimiento en dicha toma hasta que se la retiro y les adelanto un poco la de la noche, dejándoles esta última toma hasta que la rechazan por completo... Y tendremos a nuestro papillero completamente destetado.


Recordad que desde el mismo momento en el que empiece a picotear algo de sólido hay que introducirle en la dieta las frutas y las verduras. Será más fácil acostumbrarlo ahora que de adulto, y esto no debe faltar en una alimentación sana y variada.

 

¡Espero que la experiencia os sea grata!

 


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